Siguiendo nuestra ruta comercial, llegamos a Oviedo. Despues de las visitas de la mañana, decidimos acercarnos al mercado. En un puesto donde compramos queso y los ingredientes necesarios para hacer unas fabes, nos recomendaron un sitio para comer. El pueblo se llama Tellego. Mientras esperábamos por el primer plato, vi a un gato aseándose.
Ese lindo gatito asturiano me suenaaaa!!!
ResponderEliminarJajaja, si Juan, lo teniamos en frente. Pero los ojos estaban puestos en las fabes
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