Pues aquí estoy de nuevo. Como os comenté anteriormente,
hice muchas, muchas fotos en el viaje a Cuba.
Estas son las primeras que he seleccionado, no porque
sean las mas especiales, simplemente porque me gustan y, porque me encantaría
que cuando las veáis , sepáis todo lo que viví, todo lo que sentí al ver y
hablar con esa gente. Un pueblo amable y superviviente en ese afán diario de
ganarse la vida..
Ir caminando, o en un bici taxi, teniendo el lujo y el
privilegio de contar con Mario, es una experiencia impagable.
Mario es un cubano trabajador, simpático y sobretodo,
buena gente. Un cubano que nos abrió las puertas de su casa, para que
conociésemos de primera mano como vive y lucha por salir adelante, una sencilla
familia cubana.
Ver esas sonrisas, y esa sonrisa tan especial que veía
todos los días, te anima y empuja a seguir adelante y a perseguir tus sueños..
Por eso, si me dais permiso, esta entrada en el blog y
las siguientes, se las quiero dedicar a ese amigo cubano. Gracias Mario.
Gracias por habernos enseñado la Habana desde tus ojos, por tu sencillez, por
tu ánimo imbatible, por tu optimismo y sobretodo por esa amabilidad que nos
habéis brindado tanto tú como tu familia.
Y sin mas, os dejo estas fotos que hice por la Habana,
callejeando.