Pazos de Arenteiro

¿Un finde de turismo rural?.... Vale, me apunto. 

Y hacia Pazos de Arenteiro nos dirigimos. Este lugar de embrujo está situado muy cerca de Leiro, 

en la provincia de Orense. 

Cuna de las  viñas del Ribeiro y  vinculada a la orden de los Caballeros  de Malta, esta aldea  esta

siendo  restaurada  poco a poco, respetando la antigua  arquitectura y aquí,  os podéis  encontrar

increíbles casas señoriales que datan  del siglo XVI, durante el cual, esta villa  adquirió su mayor 

esplendor.

El entorno invita al descanso, a los paseos por los bancales, donde hace mas de 400 estaban los 

viñedos  de Ribeiro.  Hoy en dia, no  queda nada de  esas cepas, ya  que han sido sustituidas por

frondosos bosques de robles, castaños y hayas. 

Por esos caminos con muros de piedra llenos de musgo y hojas caidas, nos encontramos con una 

antigua aldea abandonada hace mas de 200 años. Solo hace falta echar a volar la imaginación y 

trasladarse a esa época, para percibir como vivía esa gente.

Fue un paseo corto, improvisado, pero a la vez muy intenso. Algo que merece la pena repetir, un

lugar que no os debeis perder y que os embrujará.

Asi que, ya estamos preparando otro finde a esa aldea rural de Pazos de Arenteiro

Las Medulas

No había ningún plan para este finde… pero... y si nos vamos a Las Médulas, total, solo son 3 horas de viaje.

Pues si, este finde, Sindo de Galicia Senderismo, organizo una ruta por esos parajes. Asi que, hicimos la mochila,

cargué las baterías, limpié objetivos y carretera.

Una vez allí, solo hace falta retrotraerse al siglo I, para darse cuenta de los pequeños que somos y lo increíblemente 

grande que fue el imperio romano. 

Los castaños, robles, encinas, un espectacular sendero entre hayas, la tierra rojiza, dan a sus bosques un colorido intenso, y las neblinas que nos 

fuimos encontrado, teñían el paisaje de un aire misterioso y a la vez relajante. 

Y os puedo asegurar una cosa, a pesar del tempo inestable que hizo y esas 3 horas de viaje, merece la pena, acercarse a Las Medulas

Legendarios

Ritmo, son, alegria, juventud, y muchos más adjetivos que ahora no me vienen a la cabeza, son 

los que emplearía para describir la experiencia que vivimos en un local de la Habana, el  Buena 

Vista Social Club. 

Poco más que decir, sólo que este grupo de ARTISTAS, si, en mayúsculas, nos hizo  pasar una 

noche  increíble, disfrutando  de su  buen hacer y unas  voces  impresionantes. ¿Edades? que 

importa eso,!! aunque sólo os dejaré un dato, uno de ellos, 80 años…

¿Su secreto? cuando al acabar me acerque hasta  el, para darle las gracias,  felicitarlo y pre-

guntarle su secreto, con una sonrisa me dijo "al llegar a casa, me meto en un frasco de formol" 

Aqui os dejo a Los Legendarios del Guajirito.

La Habana

La Habana es luz, color, sonrisas, miradas, encanto,  sensualidad, tristeza, alegría,  esperanza, 

ganas de vivir, calles, arquitectura, historias, decadencia, susurros, charlas, tertulias, calidez, 

nostalgia, son, música, ritmo.

Callejeando

Pues aquí estoy de nuevo. Como os comenté anteriormente, hice muchas, muchas fotos en el viaje a Cuba.

Estas son las primeras que he seleccionado, no porque sean las mas especiales, simplemente porque me gustan y, porque me encantaría que cuando las veáis , sepáis todo lo que viví, todo lo que sentí al ver y hablar con esa gente. Un pueblo amable y superviviente en ese afán diario de ganarse la vida..

Ir caminando, o en un bici taxi, teniendo el lujo y el privilegio de contar con Mario, es una experiencia impagable.

Mario es un cubano trabajador, simpático y sobretodo, buena gente. Un cubano que nos abrió las puertas de su casa, para que conociésemos de primera mano como vive y lucha por salir adelante, una sencilla familia cubana.

Ver esas sonrisas, y esa sonrisa tan especial que veía todos los días, te anima y empuja a seguir adelante y a perseguir tus sueños..

Por eso, si me dais permiso, esta entrada en el blog y las siguientes, se las quiero dedicar a ese amigo cubano. Gracias Mario. Gracias por habernos enseñado la Habana desde tus ojos, por tu sencillez, por tu ánimo imbatible, por tu optimismo y sobretodo por esa amabilidad que nos habéis brindado tanto tú como tu familia.

Y sin mas, os dejo estas fotos que hice por la Habana, callejeando.