sábado, 28 de diciembre de 2013

Gracias por estar ahi

















Pues la verdad es que no sabia que fotos subir y que contar en la ultima entrega del blog para este año. 

Así que me gustaría dedicarlo todos vosotros, a toda esa buena gente que he conocido durante este 2013. Por que lo de: “los amigos son esos desconocidos que todavía no nos han presentado” es cierto.

Y os puedo asegurar que he conocido a gente increíble, gente grande. 

Y también te lo quiero dedicar a ti, por esos cafés, comidas y cenas maravillosas. Por esos ratos de conversación, por escuchar pacientemente, por todas esas sonrisas, por todos esos llantos, por esos abrazos. Por animarme cuando flojeaba, por permitirme ayudarte y darte ánimos cuando los necesitabas. Por confiar en mi.

Por todo esto y mucho mas

Gracias por estar ahi

sábado, 7 de diciembre de 2013

Venga en serio, que hiciste este viernes













Oye, que es verdad, verás te cuento. 

Llevaba mas de 2 meses sin patear por el monte, así que este jueves, mi maltrecha rodilla y yo subimos hasta Cee. El plan era dormir allí para al día siguiente hacer la 7ª etapa  do Camiño dos Faros. En Cee tuve la inmensa suerte de ser recibido en casa de Antonio y Conchi. 

La habitación del pánico y la cama "agujero negro" estaba lista para reposar.  Nos levantamos a las 6:30  y Conchi ya estaba  a la faena preparado los filetes para los bocatas. Una encanto esta mujer. 

Al llegar a Nemiña nos encontramos con 4º, viento ligero del norte y mas de 110 personas listas para subir a los autobuses, que nos llevarían hasta Muxia, para empezar una ruta de 24 km con unas subidas y bajadas de lo mas respetables. Fue un día agotador, en cada paso que daba, cuando bajábamos cuestas con una pendiente de, por lo menos 30º (no exagero naaa) lo único que pensaba era en mi rodilla. 

Pero ademas de agotador, también fue espectacular, tanto por los paisajes que encontramos a casa paso, como por la gente nueva que conocí, El Villkampa, un tipo genial, Laura, incansable, Pablo, Alba, que para ser tu primera ruta lo hiciste genial. 

Si estais leyendo estas lineas y tenéis la oportunidad, no lo penséis y subir hasta A Costa de Morte para patear una de estas maravillosas rutas…..

¿A las 6:30 en pie para caminar 24 km?…… 

Venga en serio, que hiciste este viernes

domingo, 6 de octubre de 2013

Bendita improvisación














Imaginaos esa mañana perfecta, redonda, increíble ¿lo habéis hecho ya? Pues la mía, la del jueves 19, fue mucho mejor. Lo que en principio iba a ser un "relaxing cup of café con leche" de 10 min, se transformo, gracias a la improvisación,  en unas horas soleadas en una terraza de Moaña con unas vistas increíblemente espectaculares. 

La marea estaba baja y camino de Moaña, en las playas de Domaio estaban las mariscadoras. Así que tome nota mentalmente de al día siguiente pasarme por allí. Y así lo hice

Dicen que el marisco está caro, pero después de ver estas fotos, donde podéis apreciar, como estas mujeres doblan el espinazo durante horas y con ayuda de un pequeño rastrillo y sus manos, recolectan esas almejas, pensareis de otra manera. Sinceramente y con el corazón en la mano ¿esta caro el marisco? Yo creo que no.

Y se de lo que hablo, porque cuando les estaba haciendo fotos una de ellas me dijo "Neniño nos vamos a Moaña¿te animas con un rastrillo y nos echas una mano?"
Y ya me conocéis, me piden algo y difícilmente digo que no…. pero se me hacia tarde y la verdad después de estar todo ese tiempo con ellas haciéndoles fotos, ya me imagine la escena, yo doblado, intentando con la mayor dignidad posible no quejarme del dolor de riñones. Aunque el reto está ahí y cualquier día…..

Por eso, esta entrada del blog y estas fotos se las quiero dedicar a estas trabajadoras. Y cuando vayáis al mercado, a la plaza o al súper de vuestro barrio a comprar esa almejas, os acordéis de ellas y no digáis " Es que tienen un precio…."

Este mini reportaje-homenaje  de estas mujeres, habría tardado en hacerlo si no llega a ser por esa increíble mañana

Bendita improvisación

jueves, 22 de agosto de 2013

Para para para, aqui mismo




 Vista de Edimburgo desde la terraza del museo

Arthur's Seat
 Arthur's Seat
 Glenuig Bay
 Duncansby Head
 Duncansby Head
 Camino de Duncansby Head
Edimburgo

Así podría resumirse el viaje a Escocia, en compañía de mi amigo Juan y su hijo Juanjo, una tierra a la que pienso volver, . En cada tramo de las carreteras que recorríamos había una foto, un detalle al que disparar. Solo había un problema, las carreteras son estrechas y no hay casi arcenes para detener el coche. 

Llegamos el domingo 4 de agosto a Edimburgo y ese mismo día ya nos dimos una vuelta por la Royal Mail. Nada mas llegar a esa calle, me sentí como un niño en una pastelería, había fotos por todas partes, personajes actuando en carda esquina, rincones, situaciones. El lunes montamos la exposición y ese día por la tarde y el martes todo el día, mas pateo por las calles, fotos. fotos fotos. 

El miércoles decidimos hacer turismo por tierras escocesas y a primera hora nos dirigimos a Fort William donde comimos, por cierto un salmón ahumado que estaba de muerte. Nuestra intención era acercarnos hasta Mallaig para tomar el ferry que nos llevaría a la isla de Skye, pero al llegar, el ultimo ya había salido. Tocaba dormir por los alrededores y buscar un B&B (bed and breakfast) pero estaba todo petado. 

Y empezó nuestro peregrinaje para buscar un sitio donde reposar los huesos, hasta que por casualidad llegamos a Glenuig Bay. Max, el dueño del B&B nos acomodó en una habitación con otras 5 personas y al irse sus empleados, nos dio de cenar, un pollo al curry con arroz impresionante. El paisaje era, era, era increíble, los verdes, las montañas, la luz. A las 6 am estaba en pie para salir a dar un paseo y hacer fotos pues la luz era increíble. Salimos hacia Mallaig y embarcamos en el ferry a Skye. 

La visita a esta isla fué como si estuviésemos corriendo un rally. En el extremo de la isla paramos a tomar un faje en un pequeño bar y una tarta, jodooo, como estaba esa tarta. Vuelta al coche y a seguir la ruta. El tiempo no nos acompaño, estaba muy nublado y la luz no era para tirar cohetes. Nuestra intención era dormir ese día cerca de Ullapool, hacia el norte. Y como no queríamos estar buscando un sito donde dormir, Juan tiro del programa de Rumbo para buscar alojamiento cerca de Ullapool y encontramos un castillo. Solo ocurrió en pequeño problema, los de Rumbo nos mandaron al otro extremo, a Inverness. 

Mientras cenábamos en el castillo una espectacular hamburguesa de venado, planificamos la excursión del día siguiente. Fue Juanjo el que decidió que subiésemos al norte, hacia Duncansby Head, mas o menos unos 140 km de carreteras escocesas, sin casi cobertura de teléfono, estrechas, sin arcén donde parar por si era necesario y durante algunos tramos solo cabía un coche, así que si venia uno de frente, cada 200 mts mas menos, había como un apartado a izq o dcha donde parar y esperar a que pasase el otro coche. Pero esos 140 km mereció la pena hacerlos, por que al llegar a Duncansby Head, el espectáculo de los acantilados nos dejo con la boca abierta, también es cierto que era las 13 h y aun no habíamos tomado nuestra pinta de rigor. 

Así que después de acribillar a fotos el paisaje, ya era hora de comer. Paramos en Wick para comer y cuando ya nos habían tomado nota de la comida, afortunadamente… NO TENIAN CERVEZAAA, digo bien afortunadamente, porque gracias a eso nos fuimos de ese bar hereje y paramos en The Bay Owl, un Inn Restaurant que tiene unas vistas impresionantes y una carneeeee y una mostaza escocesa… Wooohhhhh ESPECTACULAAAAAR

Después de hacer multitud de fotos y alimentar adecuadamente el cuerpo, tocaba bajar hasta Edimburgo a dar otra vuelta por la Royal Mail, esta vez con unos guías de lujo, Juan Suarez y su familia. 

Teníamos unas 4 horas por delante, pero…….. para para, por diooooos Juan, para aquí, mira que foto.

sábado, 20 de julio de 2013

Asturies, que tierra, que gente.





















Me podéis, que la siguiente entrada en el blog, que tenia prevista, no era esta. Pero después de haber ido a Asturies a trabajar.......

Os cuento, esta publicación se la quiero dedicar a Felix, un asturiano afable y hospitalario, que nos abrió la puerta de su casa en medio de la montaña de Peñamayor y con el que pasamos una tarde increíble.... pero me estoy adelantando.

El miércoles 17 de julio, Juan y yo pasamos la mañana trabajando en Oviedo. El día anterior pasamos por una sidrería a tomar unos culines y Susana, que arte escanciando, nos recomendó que al día siguiente fuésemos a Noreña a comer. Al llegar tiramos como no sabíamos donde ir, tiramos de móvil y nos dirigimos hacia el restaurante. Al preguntar a un vecino donde estaba, nos dijo que estos días cerraba. ¿Y donde podemos comer bien? Entorna los ojos y nos acompaña (el iba en dirección contraria) hasta el bar La Plaza........ solo deciros que no os fiéis de vuestra primera impresión. Espectaculaaar, los mejores callos que he comido. 

Una vez satisfechas nuestras necesidades básicas, nuestra intención era ir al desfiladero de los Arrudos, pero como el navegador no esta por la labor, decidimos apagarlo, fijar la vista hacia un punto y perdernos por las montañas. Al tomar un desvío, nos encontramos con una pareja de abuelos que nos hicieron señas. Paramos para preguntares y nos dijeron a que ellos tenían que subir… así que les dijimos que subiesen que los llevamos nosotros. Después de dejar a nuestros autoestopistas, continuamos monte arriba. Pista forestal y carretera de hormigón, estrecha, muuuuy estrecha. Casi en el alto vimos a una pareja que estaban de faena y les preguntamos hacia donde iba esa pista. Estuvimos charlando un rato y haciendo unas fotos. El nos comentó que a la vuelta, si queríamos, podíamos parar y hacer unas fotos al horreo. Así lo hicimos. 

El horreo lo había restaurado el…. bueno, el horero y la casa y la bodega, un autentico manitas. Cuando llevábamos unos 10 minutos, Felix, que así se llama, nos dijo "¿No se irán si tomar un culin?" y la verdad, es que a una invitación así es divicil decir que no. Al final fueron algunos culmines mas y… chorizo, queso y pan. Lo que creíamos que iban a ser 10 minutos, se transformo en casi 2 horas. Fue una tarde de charla muy agradable, con una gente que nos abrió las puertas de su casa, sin conocernos de nada.

Algunas de las fotos que veis, están hechas en casa de Felix, pero para preservar su intimidad, no he publicado ninguna que pueda reconocerse. También deciros, que algunas de las fotos se salen de mi estilo habitual, debe e ser que estoy evolucionando de Neardental a fotero-hábilis 

Por eso quiero dedicar esta entrada y las fotos a Felix y su mujer y darles las gracias por la hospitalidad recibida. 

Han sido dos días intensos, de trabajo y de ocio. Y merece la pena volver a Asturies, que tierra, que gente