El domingo pasado, decidí empezar a hacer piernas para el Camino de Santiago. La ruta escogida fue por la orilla del rio Arnelas, un paseo de unos 10 km. Después de las lluvias que hemos tenido el rio estaba al límite. En esta foto lo podéis ver.
Después de caminar hay que reponer fuerzas, y nada mejor que atacar un cocido. Al acabar, nos acercamos hasta la casa de un de los comensales para reposar, pero al llegar, me encontré con esta sorpresa que veis. Una cachorrilla de 1 mes de vida, que estaba para comérsela
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